lunes, noviembre 13, 2006

Azul desamparado


Mientras el perro azul desamparado devora las cenizas de su dueño,

que hay otro mundo al margen de este.

Abandonaré todo futuro para poder soñar
y
esperaré desnudo frente al verso.

La saeta zigzaguea entre los ángeles
que quizá murieron antes de nacer;
y en su caída...

Túneles.
Oscuridades.
Tinieblas.

Monedas de oro.
Y el Universo se detiene con la violencia necesaria.
Por un capricho,
algo así como una música de pájaros,
como
viento,
goteando sobre una hoja solitaria,
como
agua,
revoloteando entre la cicuta del río.

Como un poema ponzoñoso escrito con un espejo roto.


"He soñado tanto, tanto, que ya no soy de aquí"(Léon Paul Fargue Dixit)

1 comentario:

Anónimo dijo...

No, el verso te espera a ti, y a mí tu verso me ampara.