Pongo la taza sobre el plato. Vierto el café en la taza que está sobre el plato. Cae sobre el café de la taza que está sobre el plato un chorro de leche. Al hundirse el azucarillo, burbujea ligeramente el café con leche que está dentro de la taza que puse sobre el plato. Meto la cuchara y remuevo el café con leche de la taza que está sobre el plato. Saco la cuchara del café con leche...y veo mi rostro reflejado del revés y empañado. La puerta exterior se cierra con violencia en un adiós definitivo...y derramo el cafe con leche de la taza que estaba sobre el plato encharcando el mantel color de hueso.