martes, octubre 31, 2006

1º de noviembre


Tejes tranquila
panzuda araña
la vieja puerta de celosía.
La aceitera en los goznes,
las viejas manos.
Es la hiedra tirana, dueña y señora del camposanto.

Musgo, mármol y algunos gatos,
sólos estáis.
A golpe de cincel,
terciopelo en los huesos,
sólos estáis.
Recosido el reloj al costillar,
herrajes oxidados,
solos estáis.

Ruinoso tañido en la espadaña.
Sólos estáis.

"Dormi sepolto in un campo di grano
non è la rosa non è il tulipano
che ti fan veglia dall´ombra dei fossi
ma sono mille papaveri rossi." (Extraído de "La guerra de Piero" Original de Fabrizio de André)

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Otra vez me dejas boquiabierta.¿Llevas mucho tiempo escribiendo?, ¿has publicado - en papel-?. No suelo hacer preguntas pero es que ya me han asaltado más veces contigo. Felicidades de nuevo, poeta.

Lisola dijo...

Una buena amiga me recomendó que entrase en tu espacio y leyese. Me quedo en tu buena pluma y deseo leer más...

Compartimos el amor por la palabra.

Un abrazo.

Lisola.

Anónimo dijo...

Un blog interesante

ecasual dijo...

Gran poema y gran blog.
Saludos

ignatiusmismo dijo...

He entrado por casualidad y me ha gustado este remanso de poesía verdadera. Volveré.